domingo, 31 de julio de 2011

25 cigarrillos II



Label/Etiqueta.

Creo que el término es perfecto, porque pone en relevancia la carencia de información que implica. Porque cuando vas a Zara y pillas unos vaqueros que parece que te van a quedar bien, antes de entrar en el probador, miras la etiqueta... Y en la etiqueta no pone nada relevante. En una etiqueta nunca vas a encontrar "estos son los pantalones que le van a gustar a tu madre", "perfectos para una primera cita", "se te van a romper los bajos cuando camines un día de lluvia", "le va a encantar el culo que te hace", "se te van a manchar de salsa en nochebuena". Si alguna vez has estado con alguien a quien conocías desde hace poco tiempo y en el transcurso de una conversación has descubierto algo que no imaginabas sobre esa persona, este post va dedicado a ti. A ti, que has repasado mentalmente las conversaciones que has recordado para ver si habías metido la pata, que has recordado los chistes que has hecho por si alguno podía ofenderle. A ti, que crees que ser gay implica llevar una cola de plumas de colores en la espalda, que ser sudafricano implica ser negro o que ser extremeño es sinónimo de saber usar un rastrillo y tener un móvil con antena. Precisamente porque las personas valemos más por lo que callamos que por lo que contamos, si vas etiquetando a la gente es porque las etiquetas funcionan contigo, lo cual no dice mucho a tu favor, porque, como te he dicho antes, en las etiquetas no pone nada relevante.


martes, 19 de julio de 2011

25 cigarrillos I


Cómo te digo esto sin que te duela. Es un hecho confirmado: puedes hacerte 20.000 km, puedes raparte al cero o tatuarte un cristo resucitado en el pecho, pero no puedes huir de ti mismo. Hagas lo que hagas, cuando lo hagas o donde lo hagas, vas a seguir siendo tú el que te vas a dar el coñazo, y he de reconocer, que eso me reconforta... Porque me gusto, qué coño, ¿para qué te voy a engañar?

Hace tiempo que vengo sospechando que la peor de las condenas del ser humano es desear. Es una trampa, es una droga y es una cárcel. Que me estirpen el deseo ya. Crecemos malentendiendo el significado de la palabra libertad, no se trata de poder hacerlo todo (no seas tan teen), se trata de no tener nada. Se trata de que todo lo que posees te ata, y la peor de tus posesiones es paradójicamente lo que no tienes, es decir, tus deseos. Por lo tanto (no hagas caso a lo que viene ahora, porque no lo voy a cumplir), hago una marca en el calendario tal día como hoy, porque hoy es el día en el que voy a hacer mi última elección: voy a escoger la libertad, voy a escoger la carencia de deseo que desprende la sensación de libertad, para poder ser yo mismo sin intentar cambiarme un ápice, que es lo que deseo.