domingo, 11 de septiembre de 2011

September issue


Soy ese amigo que tienes que te frustra porque comete siempre el mismo error. Mi abuelo siempre decía que si los tontos volaran, no veríamos el sol, y me lo decía para consolarme, para que entendiera que no estoy solo, que hay más gente volando conmigo. Recientemente he descubierto, que lo que yo llamo amigo, se define por esas personas que tienen la respuesta que no quieres oír a la maldita pregunta, "¿cómo dejo de cometer este error?" Ellos lo saben. La calidad de la relación que mantengas con ellos depende de si te dan esa respuesta o fingen que no tienen ni idea.

Septiembre es el mes. Es mi mes. Es el mes en el que realmente empieza y acaba el año. La luz es diferente en septiembre, anuncia algo. Septiembre huele a hierba mojada, a libro nuevo. Septiembre es oportunidad, es el mes de la potencialidad, el único tiempo no errático porque son treinta días para ensayar, para pensar en quién quieres ser este curso. Y este curso no quieres seguir cometiendo el mismo error, porque ya son veinticuatro septiembres. Porque has conocido a mucha gente nueva últimamente, que te ha enseñado que en una primera impresión son capaces de saber más de ti lo que te sabes tú; que te han enseñado que los límites te los has estado poniendo tú a ti mismo todo este tiempo.

Todo un post para sugerirte sutilmente qué es lo que quiero que me regales este año: deja de romperte la cabeza tratando de impresionarme, regálame un error nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario